Bodega Santa Catarina

Bodega Santa Catarina

El renacimiento de una bodega

Hay que volver la vista atrás, a principios de los años 80, cuando Stellan Lundqvist conoce por primera vez Mallorca, se enamora de la isla y funda la Bodega Santa Catarina, en ese momento ubicada en la Serra de Tramuntana (Andratx).

Durante la década de los ochenta y los noventa, sus vinos se fueron posicionando de una forma prestigiosa en el mercado local, con un proyecto muy personalizado y cultivando principalmente variedades nobles francesas. Por diversas circunstancias, en el año 2002 Santa Catarina tuvo que cesar su actividad elaboradora, arrendando a terceros todos sus viñedos y su pequeña bodega.

Tras años sin elaborar vinos propios, los hijos de Stellan Lundqvist toman en 2014, la decisión de recuperar el proyecto que había logrado consolidar su padre cuando ellos eran aún pequeños, decidiendo retomar la dirección y la gestión de la bodega. Para ello, se asumió la difícil decisión de arrancar y replantar la totalidad de los viñedos de Son Aloy, en Sencelles, debido al mal estado y al deterioro en que se encontraban las cepas, así como a su escaso nivel de producción.

Se decidió también iniciar el proyecto de construcción de una nueva bodega en la finca de Son Aloy, integrada en el entorno y equipada con la más alta tecnología y maquinaria, así como rehabilitar la antigua casa de Son Aloy, convertida hoy en lugar de recepción de visitantes y de gente interesada en el mundo y en la cultura del vino. Compartir este espacio es nuestro deseo.

En el año 2020 iniciamos nuestra andadura con la primera elaboración de vinos, con dos gamas diferenciadas: Vinos mallorquines, monovarietales de variedades autóctonas y Vinos mediterráneos, en los que se unen variedades autóctonas con otras con reconocida adaptación a nuestras tierras y que se cultivan a lo largo de los países mediterráneos, principalmente Syrah.