
2011-2023 EL CONSEJO REGULADOR DE LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN BINISSALEM CUMPLE 12 AÑOS DE LA ACREDITACIÓN UNE-EN 17.065. LO CELEBRAMOS HOY, 9 DE JUNIO, EN EL DÍA MUNDIAL DE LA ACREDITACIÓN (#WAD2023)
Tal como refleja ENAC en su web, el Día Mundial Acreditación 2023 (#WAD2023) tiene como objetivo poner en valor el papel de la acreditación como herramienta para dar respuesta de cara al futuro a estas tendencias emergentes y prestar apoyo a las empresas en materia de comercio internacional.
El reconocimiento internacional de la acreditación a través de acuerdos internacionales es un pasaporte para la exportación, ya que facilita que los informes o certificados emitidos por entidades acreditadas por las entidades de acreditación, como ENAC en España, cuenten con el respaldo y el reconocimiento de los organismos de acreditación locales de más de 100 países, lo que facilita el comercio al reducir las barreras de acceso a mercados exteriores.

Por otra parte, en la actualidad, tanto en España como en Europa, la acreditación es ampliamente utilizada por los legisladores. Prueba de ello, más de 200 disposiciones nacionales y autonómicas, así como más de 100 a nivel europeo, incorporan la acreditación como herramienta para garantizar la fiabilidad de los productos y servicios, desarrollar mercados seguros y reforzar la protección de los consumidores.
En marzo de 2011, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Binissalem consiguió la acreditación de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) según la norma, entonces EN-45011, hoy EN-17065, para certificar producto contra el pliego de condiciones de la Denominación de Origen Binissalem.
EVALUAMOS EL RESULTADO DE ESTOS 12 AÑOS ACREDITADOS EN EL DÍA MUNDIAL DE LA ACREDITACIÓN
El proceso fue largo, algo más de un año y, para que negarlo, no fue fácil. Aunque contamos con el asesoramiento de la consultora Esmeralda Zangróniz, una gran profesional, nuestra inexperiencia en la norma nos llevó a una primera auditoría de acreditación complicada y con algunas desviaciones, relacionadas principalmente con la metodología.
Al principio, también fue difícil para los operadores (bodegas) a certificar. Un control sistemático, la implantación de nuevos registros, nuevos conceptos (no conformidad, acciones correctoras, correctivas, preventivas…), que sumados a la extensa normativa y a los registros y declaraciones obligatorios de las bodegas, requerían un esfuerzo adicional por su parte.
Las dudas de las primeras auditorías de certificación, la casuística para cada comprobación, que solo la experiencia te permite ver con distancia y seguridad sabiendo que estás actuando en base a un procedimiento, de forma independiente e imparcial, fueron algunas de las dificultades de los inicios.
La confianza creciente de los auditados en el sistema, basado en la mejora continua, nos ha llevado a cumplir estos 10 años de acreditación y de certificación, con éxito y satisfacción. Ello nos llevó, en 2016, a ampliar la acreditación para certificar vinos de la IGP “Mallorca” y “Vinos Varietales sin DOP ni IGP”, para cuya certificación, nos autorizó la Dirección General de Agricultura, y más tarde, en 2021 la acreditación para certificar los vinos de la “IGP Illes Balears.”
Estas ampliaciones permiten optimizar los recursos y dar un mayor servicio a las bodegas inscritas en la DO Binissalem, en la misma visita se puede auditar el cumplimiento de varios pliegos de condiciones y por tanto, certificar varios esquemas.
El anexo técnico con el alcance de la acreditación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Binissalem se puede consultar aquí.
ACREDITACIÓN ¿INVERSIÓN O GASTO?
La certificación según la norma EN17065, es un requisito de la normativa europea para los productos de calidad. La implantación de un sistema de calidad supone un compromiso de la entidad acreditada y de sus técnicos para garantizar el éxito, pero el resultado de este compromiso es positivo. Una entidad como la nuestra, que representa a una Denominación de Origen que tiene 30 años cumplidos, con más de 100 viticultores y 12 bodegas que han trabajado para posicionar el nombre de la Denominación de Origen y la calidad de sus vinos, se merecen un reconocimiento oficial de prestigio como la certificación avalada por ENAC.
Además, para muchos compradores, empresas grandes, multinacionales o en las exportaciones, la certificación es un requisito de gran valor competitivo en el mercado.
Mantener la acreditación supone un esfuerzo económico y técnico, pero después de estos 10 años, lo valoramos como una inversión. Y así lo hemos manifestado siempre en los foros donde hemos participado. La acreditación supone la mejora del sistema de trabajo del propio Consejo Regulador y la certificación de los operadores, dando una garantía al consumidor final, al que va dirigido todo este esfuerzo.
PERCEPCIÓN DEL CONSUMIDOR FINAL
Y tal vez, este sea el eslabón más débil de la cadena, la percepción del consumidor final sobre lo que significa que una botella de vino lleve la marca “DO Binissalem”, una marca de calidad diferenciada avalada por una certificación y una acreditación.
La confianza y el espíritu de mejora continua nos llevan a seguir trabajando para optimizar los recursos y esfuerzos invertidos en calidad, actualmente, dirigidos hacia la digitalización del sistema y a la mejora y optimización del panel de análisis sensorial.
El reconocimiento, por parte de ENAC, de la competencia técnica de los profesionales que trabajamos en el Consejo Regulador, nos refuerza día a día en nuestro trabajo.
Todo el proceso de certificación de los diferentes esquemas, así como los operadores certificados y alcances se puede consultar en el apartado de certificación de nuestra web.
¡Gracias a ENAC por estos 12 años de confianza, a los operadores certificados por mejorar campaña a campaña, a Esmeralda Zangróniz por su experiencia y apoyo continuo y a los consumidores por confiar en nuestra marca! Sin duda, ¡La acreditación ha sido una buena inversión! Queremos compartirlo con vosotros en el Día Mundial de la Acreditación #WD2023.